Impacto de la migración venezolana en Colombia puede superar los 1.000 millones de dólares

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Impacto de la migración venezolana en Colombia puede superar los 1.000 millones de dólares

 

El impacto económico del multitudinario éxodo venezolano en Colombia oscliará a corto plazo entre el 0,23% y el 0,41% del PIB del país, es decir, puede alcanzar una cifra cercana a los 1.100 millones de dólares. Así lo alertó este viernes el Banco Mundial, que ha elaborado un informe sobre sobre el panorama que arroja el flujo migratorio. Colombia, que comparte con Venezuela alrededor de 2.200 kilómetros de frontera, es el país de la región que más ha sufrido las consecuencias de este fenómeno. Más de un millón de personas que decidieron huir del régimen de Nicolás Maduro se encuentran en su territorio de un total, según cálculos de Naciones Unidas, de 2,3 millones.

“Los efectos de la prestación adicional de los servicios de educación, salud, agua, primera infancia, atención humanitaria, servicios de empleo y fortalecimiento institucional serían de entre el 0,23% y el 0,41% del PIB del país, dependiendo de la capacidad de absorción de cada sector”, señala el organismo, que lanza también un aviso sobre las repercusiones en las franjas más vulnerables de la población. “La migración desde Venezuela ha conllevado una demanda adicional de servicios básicos en Colombia, como salud y educación, que pone presiones financieras en el corto plazo y afecta a las poblaciones más vulnerables, como los indígenas y los niños, tanto entre los migrantes como en las comunidades locales”.

“La conclusión más importante es que no debemos desperdiciar una buena crisis o un buen reto, de los retos y de las crisis siempre surgen oportunidades Y esta es la conclusión más importante de este reporte”, señaló el vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, Jorge Familiar, durante la presentación del informe, en Bogotá, a la que asistieron el presidente colombiano, Iván Duque, y el canciller, Carlos Holmes Trujillo. “En el corto plazo hay costos, pero si esto se maneja bien, en el mediano y en el largo plazo va a haber oportunidades y crecimiento”, agregó. Según las simulaciones de la institución que representa, en el caso de que migraran medio millón de personas en la edad de trabajar a Colombia, el crecimiento económico se aceleraría un 0,2% a raíz de un aumento del consumo cercano al 0,3% y de la inversión en 1,2 puntos.

Uno de los objetivos del Gobierno, que está a punto de cumplir 100 días, fue desde el principio la internacionalización de esta emergencia. El país andino no puede hacerse cargo, sin la ayuda de las principales instancias de la comunidad internacional, del impacto financiero de la crisis, y el propio Duque, que asegura que en ningún caso renunciará al “concepto de la fraternidad”, insistió en que “esta dimensión no puede ser solo una tarea de Colombia”.

El Banco Mundial ofrece como ejemplo el incremento de la demanda en los servicios públicos de salud: “Pasó de 125 casos en 2014 a casi 25,000 en 2017. Por otro lado, se estima que al menos 70.000 niños migrantes irregulares se encuentran fuera del sistema educativo actualmente”. Familiar visitó hace un mes la frontera de Cúcuta, donde se encuentran dos de los pasos más transitados por los migrantes, y pudo comprobar que, por ejemplo, en el hospital universitario se atienden más partos de venezolanas que de mujeres locales.

El diagnóstico es cristalino: el éxodo depende de la deriva institucional del régimen de Nicolás Maduro y de la durísima crisis económica que golpea a Venezuela. Esa situación se precipitó a principios de 2017, con la anulación de la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, y la convocatoria de unas elecciones constituyentes. Por ello, Duque considera fundamental la coordinación con los demás Gobiernos de la región para “para tener un programa de normalización migratoria” y permisos temporales de permanencia. “La crisis no va a parar hasta que no termine la causa originadora, que es la dictadura en Venezuela”, enfatizó al dejar claro que la comunidad internacional debe ceñirse a la presión política y diplomática.

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