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Los celos y sus consecuencias Foto: LV
En nuestra sociedad lamentablemente los celos están muy normalizados, es común la opinión de que “es normal” ser celoso, o considerarlos como una muestra de amor.
Sin embargo psicológicamente los celos tienen muy poco que ver con el sentimiento de amor.
Los celos son en sí mismos un tipo de desconfianza hacia el otro, y la desconfianza nos separa de quien amamos.
Los motivos que nos llevan a ser celosos pueden ser muy diversos:
  • La idea irracional de que “todos (o todas) son iguales”, infieles y mentirosos por naturaleza.
  • No haber superado una traición a nuestra confianza y convertirnos en desconfiados con todo el mundo. Estamos heridos y sospechamos que todo el mundo nos puede hacer daño.
  • Sentirnos inferiores, pensar que no somos “dignos” de ser amados: por lo que esperamos que en cualquier momento dejen de querernos  o encuentren y se enamoren de otra persona “mejor” que nosotros.
  • Problemas de inseguridad que nos llevan a un miedo exagerado a perder al ser amado: Nos vuelve híper-alertas ante situaciones o personas que consideramos una “amenaza”.
  • Considerar que la otra persona “nos pertenece” y está obligada a dedicarnos atención exclusiva.
  • Creer erróneamente que el sentimiento de posesión y los celos son síntomas de que “queremos mucho” a esa persona. Eso no es amor. Lamentablemente esa creencia irracional está muy extendida.
  • Dependencia emocional por la pareja: definirnos a través del otro, vivir sólo y para nuestra pareja, poniéndonos en segundo lugar, anulando nuestra propia identidad e independencia. Esto genera una gran angustia a perder al ser amado pues sin él “no somos nada” .
Los patrones pueden ser  muy diversos, pero siempre implican inseguridad, desconfianza y comúnmente problemas relacionados con la autoestima.
Hay muchos estudios sobre celos “normales” y “patológicos”: el límite sin embargo no está muy claro. ¿La inseguridad está generada por causas reales (engaños o mentiras previas por ejemplo) o son irracionales y exagerados? En ambos casos hay un problema, y una desconfianza “justificada” que no se soluciona puede acabar por convertirse en unos celos patológicos.
Angustiarse por la posibilidad de que algo malo pase, o por la posibilidad de perder algo, es un patrón que se repite también en trastornos de ansiedad. Nos impide disfrutar del presente. No se trata de ser “inocentes” o “pasotas” se trata de darle a las cosas el peso que realmente tienen, y afrontar los problemas cuando sucedan.

Profesionalmente considero que los celos son un síntoma de que algo va mal en la pareja o en la persona que siente celos.

Preocuparse por perder a quien amamos, sentirnos inseguros ante una amenaza concreta, o desconfiar después de una traición o mentira puede considerarse lógico. El tema como siempre está en el peso que se le da, cómo lo vivimos y el equilibrio.
Los celos se retroalimentan a sí mismos, nos hacen infelices, y muchas veces acaban por provocar lo que tememos: que dejen de querernos.

 

 

¿Habéis oído hablar de las “profecías autocumplidas”? El celoso suele desconfiar constantemente y vivir en un estado de alerta permanente: manifiesta esta desconfianza enfadándose, pidiendo explicaciones continuamente, “prohibiendo” cosas al otro, buscando “pruebas” de posibles traiciones, vulnerando la intimidad de la otra persona, creándose “películas” en su mente (y enfadándose en consecuencia por algo que simplemente está imaginando)..  en consecuencia la otra parte de la pareja se siente acosado, perseguido.. normalmente si te persiguen corres además puede que al conocer la desconfianza irracional de su pareja empiece a no contarle cosas para evitar posibles conflictos.. lo que acrecienta la desconfiaza, y la bola se hace cada vez más grande.
Estas situaciones provocan conductas que alejan cada vez más a la pareja,  la desconfianza aumenta más en consecuencia, haciendo “crecer la bola”, y finalmente acaba por romper la relación.
Los celos acaban provocando lo que temen: que perdamos a la persona amada, confirmando así nuestras desconfianzas… “ya sabía yo que esto iba a pasar…”
Pero entonces ¿Cómo enfrentarse a los celos? ¿Cómo salir del círculo vicioso y destructivo? De dos formas:
  • Fomentando su contrario con nuestra pareja: La Confianza y el amor. Haciendo más grandes todas las cosas que nos unen. Recordemos que los celos alejan: generan desconfianza, resentimiento y odio. Sin embargo la confianza, la complicidad, ser cariñosos, empáticos, respetuosos, reírse juntos, las expresiones de cariño… esas son algunas cosas que nos acercan. Reforzar lo que nos une hará haciendo más pequeña cualquier posible desconfianza. Hacer actividades juntos, fomentar la comunicación, la complicidad, las risas, las expresiones de cariño.. son buenas herramientas para hacer más grande lo que os une.
  • No esperes a que la otra persona “te demuestre” que te quiere haciendo tal o cual cosa:siembra tú el cariño con tu actitud, céntrate en lo que puedes hacer tú para ser mas cariñoso, cómplice, afectivo.. para seducir y conectar con la persona amada. Predica con el ejemplo tratando al otro como te gustaría que te traten a tí y haciéndolo sentir amado. Por ejemplo: Si nos enfadamos por lo que el otro “no hace” simplemente aumentamos la distancia entre nosostros.. Si espero que mi pareja me de un beso al llegar  a casa, y como no lo hace yo me pongo de mal humor, puede que incluso le diga algo como “¡No eres capaz ni de venir a darme un beso! ¡No te importo nada!” lo más probable es que él o ella  se aleje: a nadie le apetece acercarse a alguien con cara larga..  Sin embargo, si en la misma situación yo me acerco cariñosa a darle yo un beso, y le digo tiernamente “me gusta que me vengas a saludar con un beso al llegar a casa, te echaba de menos, no te olvides de venir a darme un beso mañana”… ahí sí estoy fomentando el cariño ¿Notáis la diferencia? Sé concreto y explícito en tus necesidades y en las cosas que te gustarían, en lo que te hace sentir bien, y exprésalo desde el cariño y con el ejemplo.
  • Fomenta la complicidad y el cariño, No el control.  Es mejor por ejemplo fomentar y pedir más expresiones de cariño, ser más detallistas, hacer actividaes juntos, buscar tiempo de calidad con la pareja, fomentar charlas y risas.. que pedir las contraseñas del móvil, que no hable con tal o cual persona, o cualquier otra actitud de control: el control ahoga, acaba por marchitar la relación. Si te persiguen, acabas por huír, así de simple: la sinceridad no es contarlo todo y tener un control absoluto, es sentirnos cómodos de ser como somos y de confiar en elotro.
  • Trabajar ndividuamente con nuestras propias inseguridades y “equilibrarlas”. Fomentar la seguridad en nosotros mismos, y razonar con nuestros miedos: no se trata de no tener miedo, sino del peso que le damos al mismo. De equilibrio. La inseguridad y la incertidumbre forman parte de la vida, hemos de aprender a vivir con ellas.
Si los celos os están torturando hay que tomar medidas al respecto. Recordad: no es un síntoma de amor, es un síntoma de inseguridad y desconfianza, y os aleja.
Se ha de evaluar de dónde viene la desconfianza y qué puede hacerse al respecto. La terapia de pareja, o individual (para la persona que siente los celos),  en estos casos puede ser una buena opción.

 

10 consejos para superar los celos
Es natural tener celos de vez en cuando. De hecho, para muchos los celos pueden considerarse como una prueba de amor. Sin embargo, cuando salen de control pueden arruinar el día a día en una relación, incluso pueden ocasionar su ruptura.
1. Reconoce que tienes un problema
El primer paso para atender los celos, es admitir que se trata de un problema real que está afectando la relación. Los celos pueden debilitar a ambas personas en una relación y puede impedir incluso que continúen juntos. Si revisas constantemente las redes sociales de tu pareja, o su teléfono o correo electrónico, buscando señales que te indiquen que te engañan; si no puedes soportar que tu pareja interactúa con alguien más del sexo opuesto. Tienes la certeza de que todas las mujeres o todos los hombres pretender ‘robar’ a tu pareja, entonces es probable que tengas un problema con el manejo de los celos.
2. Construye la confianza en ti mismo
Los celos son un producto de una inseguridad emocional y de baja autoestima. Muchas veces, es un miedo profundo de abandono, que alguien te deje o que deje de interesarte en ti porque consideras que ‘no eres lo suficiente’. Ten en cuenta que las personas que tienen confianza en sí mismas saben que incluso si son rechazadas o burladas, no es siempre su por culpa suya y además confían en que podrán asimilarlo y recuperarse. Incluso si es es su culpa, eso no les quita valor, significa simplemente que no son perfectos, que tienen que aprender algo nuevo.
3. Afirma tu vida y tus sueños, esfuérzate en agradarte a ti mismo antes que a los demás
Un espíritu positivo y no quedar fijado en el sentimiento de los celos y los problemas que ocasiona, te ayudará a superar los celos. Entre más importancia le des a los celos menos oportunidad tendrás de superarlos.
4. Confía en que puedes enfrentar y asimilar un abandono eventual y real
Los celos malsanos tienen que ver con un miedo a ser abandonados o engañados. Este miedo se refiere a un ‘posible’ engaño, un ‘posible’ abandono, es decir se refiere a algo que no es real (sino posible). Pero el miedo en sí mismo es algo real, y lo que es real es una falta de confianza de que somos capaces de enfrentar y asimilar un engaño o un abandono reales. Es decir que cuando expresamos celos estamos expresando un miedo, estamos diciéndonos a nosotros mismos que no confiamos en poder … y por eso queremos prevenir y evitar a toda costa que suceda eso que anuncia un posible engaño o abandono. Las personas que sienten celos por lo que hace o dice su pareja, suelen ver las cosas distinto después de que pasa la ‘crisis’ de celos. Es decir que reconocen que no había motivos suficientes para haber expresado tal desconfianza y celos. Los celos malsanos son celos infundados. Lo que vemos y a lo que reaccionamos como si fuera una verdadera amenaza en parte nosotros mismos lo construimos, empujados principalmente por este miedo a ser abandonados o engañados. Y es ‘en parte’ porque lo que vemos y a lo que reaccionamos efectivamente puede encontrarse en situaciones de peligro, en situaciones en que esté presente un engaño o abandono inminente. Por ejemplo, tanto en una situación de celos fundados como en una de celos infundados pueden estar presentes elementos como mensajes o llamadas de celular, llegadas tarde del trabajo, salidas a comer con compañeros o compañeros de trabajo, etc. Sin embargo, esos elementos no bastan, no son fundamentos que permitan decir que existe un engaño en la relación. Basta con que exista un miedo a no ser capaces de lidiar con un engaño inminente para que la situación descrita tome un rumbo problemático, que estará lleno de celos enfermizos, desconfianzas y faltas de respeto.
Hay que tener presente que este tipo de inseguridad tiende a venir de la infancia. Muchas personas celosas sufrieron en su infancia de un trato indiferente, fueron ignorados o desplazados o efectivamente sufrieron el golpe de un abandono por parte de un padre o una madre. En la medida en que este evento traumático no se asimile adecuadamente, se vivirá con un miedo a ser abandonado de adulto. Este miedo, como dijimos, se refiere menos a lo que está sucediendo allá afuera con su pareja (actos que le generan desconfianza), que con la realidad de que no ha sido capaz de afirmar que tiene la capacidad de enfrentar esto que vivió, y que por lo tanto le huye constantemente. Tener celos, por lo tanto, es tomar una decisión de vivir con un miedo de que eso que nos hizo sufrir en el pasado surja nuevamente, y una desconfianza en nuestras propias capacidades de que podemos enfrentarlo y salir adelante. De hecho, sufrir de celos quiere decir que no hemos sido capaces todavía de asimilar este evento del pasado,
Si huimos constantemente de ese evento es porque estamos convencidos de que no hay manera de recuperarse. Pero la realidad no tiene que ser esa. Estamos convencidos de eso porque estamos resignados a que lo que nos hizo perder ese evento de abandono ya no podemos recuperarlo. Expresar celos es sinónimo de no haberse recuperado realmente.
5. No ‘juegues’ juegos
Los celos son muy angustiantes. Un riesgo que tienes frente a los celos es intentar hacer sentir celosa a tu pareja. Seducir a otros hombres o mujeres en presencia de tu pareja, o expresar lo atractivo, divertido, inteligente que es tu compañero o compañera en tu trabajo, todo esto no te hará sentir mejor ni mejorará a la larga la situación que sufren de los celos. No se trata de pretender que no existen otras personas en este mundo, simplemente de no utilizarlo a manera de desquite o ataque para darle una lección a tu pareja.
6. No te conectes a las redes sociales
Estos sitios, principalmente Facebook, te invaden con imágenes que pueden suscitar los celos. No se trata de que te subestimes, de que no eres capaz de manejar adecuadamente una red social. Se trata de que no pases por alto que tienes actualmente una dificultad para manejar ciertas emociones (los celos) y que por lo tanto existirán cosas que convendrá evitar. Básicamente se trata de reconocer que los celos equivale a que tienes un problema. Es como si tuvieras una herida abierta, que te hace experimentar dolor al contacto de cosas o situaciones que normalmente no sentirías ningún daño. Conviene, por lo tanto, que mientras no cicatrices esta herida, y seas capaz de manejar mejor tus emociones y por lo tanto no incurras en celos malsanos, no utilices las redes sociales.
7. Identifica que los celos son un círculo vicioso
Cuando eres celoso, en realidad no responde al comportamiento de alguien; respondes a lo que crees que su comportamiento implica. En otras palabras, tú reaccionas a un escenario que te da miedo, pero que no ha pasado todavía, y que de hecho podría nunca ocurrir. Esta reacción negativa a lo que piensas que su comportamiento implica (por ejemplo que el otro o la otra es mejor o más importante que tú) va a poner a la persona a la defensiva, porque está siendo acusada de hacer algo malo. Cuanto más va a estar a la defensiva, tanto más tu vas a estar sospechoso y celoso. Se trata de un círculo vicioso que es difícil de revertir.
8. Apréciate a ti mismo
Una de las principales razones por las que las personas son celosas es debido a una baja auto-estima y por inseguridad. Piensan que no son suficientemente buenos para merecer la relación de pareja, que su pareja se dará cuenta tarde o temprano y buscará alguien más. Ten presente que tu pareja eligió estar contigo y tiene razones para hacerlo. Esta elección proviene necesariamente del hecho que tienes la capacidad de hacerle sentir bien, y por esto decide estar contigo. Y esta capacidad es algo tuyo, y que sería deseable que fuera recíproco (que tu pareja también tenga la capacidad de hacerte sentir bien). Es decir, recuerda que es por tus cualidades positivas que tu pareja está a tu lado.
9. Dale un voto de confianza a tu pareja
Este punto es un poco tramposo, pues pareciera que consiste en pedirte simplemente que “no seas celoso o celosa”. Sabemos que no esto no es nada fácil, que precisamente sufrir de celos consiste en no poder confiar en tu pareja. Ten presente que no confiar en tu pareja es también un acto de agresión, en la le tratas como alguien no digno de confianza. Es importante que ambos se esfuercen por impedir esto, y que tengas claro la importancia de esforzarte en lograr dar un voto de confianza.
10. Sé positivo
Los celos son comportamientos que se alimentan del miedo. Pasas tiempo con angustia preocupándote de algo que no ha sucedido y que probablemente nunca vaya a suceder. Al hacer esto, aumentas las probabilidades que malas cosas sucedan al dar lugar a la sospecha y la falta de confianza. Intenta más bien en enfocarte en lo positivo. Sé feliz de lo que tienes. Y piensa que si alguien va a heriste, no hay nada que puedas hacer, pues no puedes impedirlo. De poco sirve que lo vigiles, lo acuses o espíes, esto no es lo que impedirá que alguien más pueda herirte. Si confías en alguien, entonces ofrécele un voto de confianza. El beneficio de la duda es importante para que una relación pueda funcionar. Evidentemente no se trata de confiar ciegamente en el otro, pues nadie es perfecto y se puede equivocar, pero tienes que hacerle saber con claridad que es un requisito el ser confiables el uno para el otro. Y si sientes que la persona no te da confianza, si sientes que la persona parece mentirosa o no es seria respecto al compromiso, entonces mejor no te enganches en una relación. Confía en que puedes construir una mejor relación con alguien más.

 

 

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