Las trochas de la salvación: Un amargo camino de la dictadura a la supervivencia

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Las trochas de la salvación: Un amargo camino de la dictadura a la supervivencia (Foto: LaCalleTv)

Para nadie es un secreto que el país sudamericano que fue referencia por ser rico en petróleo, Venezuela,  en la actualidad está plagado de turbulencias económicas y políticas: la hiperinflación generada por ineficientes y absurdas políticas económicas  dejó a la moneda prácticamente sin valor y ha hecho que el costo de lo esencial se dispare, lo que hace que muchos no puedan para pagar lo básico como la comida y la medicina.

El río Táchira que separa los dos países en la frontera más viva de América latina no es obstáculo para el paso de un país a otro. Hombres, mujeres, niños y ancianos viven la travesía desde Colombia a Venezuela por el paso ilegal dominado por malandros, paramilitares, guerrilleros o cualquier clase de vivo que hace su negocio a costa de la necesidad de otros en  sobrevivir.

La desesperación lleva a muchos a aventurarse a través de la maleza que rodea las trochas -pasos ilegales que normalmente utilizan los grupos criminales dedicados al contrabando y el narcotráfico-, para traspasar el bajo caudal del río Táchira, que divide a ambas naciones, y tratar de seguir con su vida normal mientras se reabre la frontera.

 

El 23 de febrero el paso se tornó color hormiga

La frontera entre Venezuela y Colombia se cerró el 23 de febrero, empujando a más de 30,000 personas que cruzan la frontera entre los dos países cada día para comprar alimentos, medicamentos y otros suministros básicos al dilema sombrío de ir sin esos artículos o cruzar la frontera ilegalmente.

 

Según cuentan los que arriesgadamente han logrado pasar ilesos, el terror se vive de noche y de día. “Hay personas que están bajo la influencia de drogas o hombres de guerrilleros que quieren tomar a las mujeres y abusar de ellas, eso es muy común en la noche. No hay nadie que pueda ayudar a las niñas cuando son abusadas o violadas sexualmente “.

 

https://twitter.com/SergioNovelli/status/1109818681318608896

En la orilla colombiana, por uno de los tantos senderos que se abren entre la maleza, un grupo de voluntarios venezolanos decidió ayudar a quienes necesitan cruzar ya que hay incluso personas que caminan con muletas o están en silla de ruedas.

 

 

 

Sobrevivir no es un acto ilegal

Víctor Bautista, director para el Desarrollo y la Integración Fronteriza de la Cancillería de Colombia; explicó que las personas que ingresan al país mediante vías irregulares, tales como las “trochas”; no están cometiendo un acto ilegal.

“Una persona que entra irregularmente al país no está en condición de ilegalidad; está haciendo uso de un camino irregular, que no es adecuado; pero no está cometiendo un delito por cruzar un río”, indicó Baustista. La explicación del funcionario colombiano, se produjo durante la presentación del plan Frontera Segura y Humanitaria.

 

 

Y como todo lo que viene de Maduro: Mentiras, terror,  humillación y más mentiras

El 11 de marzo se abrió el llamado corredor humanitario, lo que significa que las mujeres embarazadas, los ancianos y los niños con uniformes escolares podrían cruzar a Colombia.

Pero esto no se cumple según se ve en algunos trabajos realzados por equipos reporteriles que registran con cámaras la tortura, humillación y violación de derechos humanos de muchos venezolanos que lo que buscan en la frontera es destellos de esperanza encontrando las mínimas condiciones de vida contra todo pronóstico en el paso por las alcabalas del dictador.

 

 

 

 

Con información de Independent, EVtv Miami.

 

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