Guerra comercial hacia recesión económica mundial: Trump a las importaciones chinas

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Archivo: todologistica.com

El presidente de EEUU, Donald Trump, ha ordenado la preparación de nuevos aranceles a productos importados de China,  la oficina de Comercio Exterior de Estados Unidos formalizó este lunes, a menos de dos meses de las legislativas, la entrada en vigor de un arancel del 10% a productos chinos valorados en 200.000 millones de dólares.

Junto a las tarifas que ya están en vigor, las sanciones afectan prácticamente a la mitad de las importaciones anuales de China. Y la Casa Blanca amenaza con más, duplicándolas hasta cubrirlas en su totalidad.

“Esto es inaceptable. Deben tomarse medidas adicionales para alentar a China a que cambie sus prácticas (comerciales) desleales, abra su mercado a los productos estadounidenses y acepte una relación comercial más equilibrada con EEUU“, ha declarado Trump en un comunicado.

Ese 10%, que entra en vigor el próximo día 24, se elevará hasta el 25% el 1 de enero si el gigante asiático renuncia a modificar sus prácticas, criticadas por Trump incluso desde antes de llegar a la presidencia de la primera potencia mundial. “Más aún, si China adopta represalias sobre nuestros agricultores y nuestras industrias, pondremos inmediatamente en marcha la fase tres, que implica sanciones adicionales sobre otros 267.000 millones de dólares en importaciones”, advirtió la Casa Blanca en un comunicado atribuido al presidente.

EE UU, como China, depende en gran medida del comercio internacional. Pero Trump se siente en este momento con fuerza para recurrir a los aranceles —un instrumento denostado por años— como táctica negociadora. Primero, porque su economía crece con solidez mientras que la de su rival se desacelera. Segundo, porque los inversores parecen tomárselo con relativa calma mientras que el mercado asiático muestra mucho más nerviosismo.

Las dos mayores economías del mundo están inmersas en una guerra comercial por los aranceles que Washington está imponiendo a los chinos. Trump considera que el déficit comercial de EEUU respecto a China, que cifra en 376.000 millones de dólares anuales, es inaceptable y tiene que equilibrarse.

Estados Unidos ha impuesto gravámenes a nivel mundial a las importaciones de acero (25%) y aluminio (10%), incluido a varios países europeos.

China ha respondido a los aranceles metalúrgicos con gravámenes a 128 productos estadounidenses y a los anunciados la semana pasada con una nueva lista de 106 productos por valor de 50.000 millones, entre los que figuran la soja, automóviles y aviones.

 

Una conversación global? O una guerra comercial anunciada?

Trump, considera que el coste para el consumidor es “insignificante” y asegura que su estrategia ya está creando más empleos en EE UU. “Se están gastando miles de millones de dólares en nuevas fábricas por todo el país”, alardea haciendo referencia a cómo las compañías dedicadas al acero y el aluminio responden al arancel. “Es el tema de conversación global”, añade.

China, a la vista de los mensajes que llegan desde EE UU, responde diciendo que no va a negociar bajo amenazas. La adopción del nuevo arancel, por tanto, merma cualquier perspectiva de una solución del litigio a corto plazo. Más bien al contrario, provocará que la disputa se complique y escale. Las diferencias entre las dos partes, por tanto, son serias y la falta de confianza crece.

 

Con información de RT en Español y Confirmado.com

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